El pasado 28 de noviembre, la poetisa María Rosal compartió con el alumnado de 2º de Bachillerato algunos de sus poemas. Recuperamos una de las composiciones, que la autora nos leyó, en la que evoca la educación de las niñas en los años 60 y cómo la literatura se convirtió en su válvula de escape.
DESNUDO A MEDIAS
Me gustaba la escuela.
Nunca hice novillos.
Fui rebelde a mi modo
en la primera fila.
Y siempre, en el verano,
mi madre me apuntaba
a clases de costura.
Me hacía limpiar la casa
en bienintencionadas
lecciones para esposa.
Por suerte ya era tarde
pues conocí Macondo,
un patio de Sevilla
y el Jardín Extranjero.
Hoy que poco me sirven
las clases para niñas,
que apenas limpio el polvo
que se cuela en mis libros,
me aferro como nunca
al tacto de los cisnes
y borro más que escribo
la historia interminable
de esta pasión sin nombre.
María Rosal – De Abuso de confianza, 1995.